Poemas para compartir

Presentación

 

Poema iniciado en 1965 y terminado de escribir en estos días sesenta años después. Se publicará en el libro en preparación “Dichas y Dudas.

 

Encerrado en mi castillo de concreto

permanecí por tiempo inenarrable,

días horas y milenios,

hasta esa mañana de ermitaño

cuando entendí que las respuestas no eran sólo para mí.

 

Ese viejo que convivía con mi niño interno

decidió entregar lo aprendido en tantas vidas,

lentamente alzó la voz, tomó la guitarra y la alegría

intentó una prosa y un poema, alzando la mirada

y desafió su propio sueño de construir un mundo diferente.

 

He corrido por planos y montañas,

dejé mis piernas en la lucha,

rompí el concreto del castillo y salía en busca de la vida.

 

Atravesé los bosques buscando la verdad

hablaron árboles y zorros,

los loboslos tigres los leones

gritaron mi nombre en plena madrugada

anunciando la llegada del amor.

 

He vagado por tierras y por aguas

once veces mis ciclos de siete

armonizando amada con los tuyos.

Viajé por laberintos prohibidos

leí todos los libros al revés

y encontré las huellas del destino

impresas en mi propio corazón.

 

Ibas, amada mía, por la misma ruta

con la edad justa para vernos.

Pero la niebla distanciaba los cuerpos.

Vimos los mismos pasadizos

transitamos por rutas conocidas

cuando tú llegabas yo partía

cuanto tú te ibas yo volvía

estaban los tuyos proclamando

mientras los míos vivían clandestinos.

 

Equivoqué caminos y promesas

acerté en el discurso

defendí perseguidos del poder

canté la canción de la alegría

y proclamé la esperanza de los muertos.

 

Aquí estoy dije en el pasado y me quedé

en tus ojos de esperanza y alegrías

mirando el futuro que trajiste con tus manos llenas

dispuesto a recitar los poemas nunca escritos

en homenaje a reyes que murieron

sin que nadie coronara sus cabezas.

 

Aquí estoy de pie en el tiempo nuevo

aquel que tú y yo soñamos

antes de encontrarnos en las luces

antes de amarnos en la tarde

antes de saber de nuestras vidas.

 

Izamos banderas y hacemos promesas:

la muerte no llegará como anticipo

la risa y el amor nos darán vida,

ésta y otras que vendrán.

 

Te esperé todos estos años

para llenar de flores los espacios

para decorar espacios añorados

para vivir el juramento de los dioses.

 

Abro las puertas del tiempo nuevo

la alegría y la esperanza de la mano

transitará el mundo por la rutas

caminos hacia la nueva sociedad

de amor, de justicia y libertad.

 

 

Santiago de Chile, otoño de 2025

 

 

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